01Cubre los moldes para muffins pequeños con capacillos de papel. Sucesivamente, coloca los moldes en un plato apto para congelador o en una bandeja para hornear.
02En un tazón pequeño, combina el puré de frutas con el yogur, la miel, la vainilla y la sal. Bate para combinar.
03Rellena los moldes para mini muffins con 1 cucharada de la mezcla de yogur y frutas. Adorna con trozos o rodajas de fruta fresca, si lo deseas. Coloca en el congelador durante 2 a 4 horas para permitir que los bocaditos de yogur se congelen.
04Una vez congelados los bocaditos de yogur, sácalos del congelador. Si usaste un molde para muffins, déjalo reposar a temperatura ambiente durante 5 a 10 minutos para que se desprendan fácilmente del molde, luego retira los bocaditos del molde. Transfiere inmediatamente los bocaditos a un recipiente o bolsa hermética apta para el congelador. Mantén los bocaditos en el congelador hasta que estén listos para disfrutar. A la hora de la merienda, deja reposar 5 minutos a temperatura ambiente para quitar fácilmente el papel protector.
05NOTA: Busca mini moldes de silicona para cubitos de hielo con formas divertidas para colocar la mezcla de yogur y frutas en lugar del molde para muffins. Estos bocaditos de yogur helado también pueden convertirse en batidos rápidos. Simplemente coloca 4 o 5 bocaditos en una licuadora, luego pon 1 taza de leche o kéfir y mezcla.
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